- Con esta labor se busca aportar conocimientos científicos e implementar quimioterapias con menos efectos secundarios.
La Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) y el Instituto de Neurobiología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Campus Juriquilla, desarrollan la investigación de terapia oncológica para pacientes caninas.
Debido a que canes y humanos comparten características clínico patológicas similares en cáncer mamario, este proyecto permitirá generar conocimientos científicos en el área de Medicina Veterinaria y contribuir de forma significativa en la Medicina para combatir el cáncer de mama en mujeres.
La Mtra. Xóchitl Zambrano Estrada, docente e investigadora de la Facultad de Ciencias Naturales de UAQ, detalló que 42 por ciento de los tumores que se presentan en hembras canicas son en glándulas mamarias, de estos, 78 por ciento son malignos.
«No se ha determinado una causa específica por la que surge esta enfermedad, sin embargo, se ha concluido que algunos factores de riesgo son de tipo hormonal, como el que se les haya proporcionado medicamentos para evitar el celo o para abortar, el que no tengan ni una camada de cachorros o el tener una alimentación muy similar a la de los humanos», aseveró.
Informó que una medida para prevenir el cáncer de mama en canes es el retirar sus ovarios y matriz con la técnica de ovariohisterectomia (OVH), ya que reduce hasta en 20 por ciento la posibilidad de que se presente esta enfermedad.
La Mtra. Zambrano Estrada convoca a los propietarios de las mascotas que sufren de este padecimiento para que sus canes formen parte del estudio, lo cual no tendrá ningún costo.
Puntualizó que las razas más propensas a presentar este mal son french poodle, springer spaniel, maltés y cocker spaniel; y que se han observado más casos cuando estos animales ascienden la media de su edad promedio.
La Mtra. Zambrano Estrada detalló que el tratamiento oncológico consiste en cuatro ciclos de quimioterapia, adicionales a un complemento natural a base de yodo molecular; el cual es un excelente antioxidante que protege los tejidos de los daños que generan los radicales libres provocados por la quimioterapia, además de que detiene el crecimiento tumoral.
El proceso dura seis meses, en los cuales se realizan evaluaciones clínicas en cada sesión, exámenes de laboratorio al inicio, durante y final del tratamiento, como lo son: rayos X, ultrasonido, electrocardiograma, biometría hemática, química sanguínea, examen general de orina y la toma de biopsia para la clasificación del tumor mediante pruebas de inmunohistoquímica y moleculares; posteriormente, se efectúa la resección quirúrgica de los tumores. En todo esto, las pacientes reciben atención especializada y se evalúa su salud de forma integral.
La investigadora Zambrano Estrada mencionó que no serán incluidas en el protocolo las caninas que presenten problemas de tiroides o cardiacos, a las que se les haya retirado la matriz (OVH) o sus mamas (mastectomía) o hayan recibido tratamiento previo contra el cáncer. Se espera que hasta diciembre de 2015 se logre atender a 80 pacientes, que es la muestra del estudio.