Nuestro discurso será de propuestas y no en la diatriba y la descalificación: Camacho
El sector partidista en Querétaro y en el resto del país, atraviesa por una situación sumamente compleja de legitimidad, producto en gran medida de sus propios errores y que ha derivado en la pérdida de confianza y alejamiento de los ciudadanos hacia los partidos políticos y sus representantes; por ello, en el Partido de la Revolución Democrática (PRD), en atención a la demanda ciudadana de contar con instituciones políticas sólidas, honestas e incluyentes; hemos optado por la implementación de mecanismos democráticos que nos permitan fungir como nuestros abanderados a las y los mejores candidatos de cara al proceso electoral ya en puerta.
La convocatoria ha sido definida y publicada en apego a la calendarización incluida en la Ley Electoral para el Estado de Querétaro. De acuerdo a esta normatividad el registro de precandidatos en dará inicio el próximo 12 de febrero y continuará hasta el día 15 del mismo, dando paso al proceso selectivo vía Consejo Político, que, a diferencia de otros partidos que manejan la imposición simulada de unidad y designación, el nuestro, es un método incluyente, que respeta los derechos y legítimas aspiraciones tanto de la militancia como de los ciudadanos comunes interesados en participar. Esto representa una expresión máxima de la democracia.
Una vez definidos quiénes serán nuestros candidatos, procederemos a esperar la apertura de registros por parte de las respectivas autoridades electorales, tiempo que aprovecharemos para afinar equipos y líneas de acción a emplear durante las diversas campañas que, en nuestro caso, se caracterizarán por ser austeras y en tierra el mayor tiempo de ellas. Nuestro discurso versará en propuestas y no así en la diatriba y la descalificación, además, seremos respetuosos de nuestros adversarios y esperamos una respuesta en el mismo sentido, pues de ello depende que los ciudadanos se acerquen o se distancien cada vez más de todo lo que a la política se refiera.
Militantes de todas las corrientes contenidas en nuestro partido, competirán bajo las mismas condiciones por la candidatura a la que aspiren; sin embargo, nuestros candidatos pueden provenir no únicamente de las filas de la militancia perredista, ya que también, encontrarán espacio aspirantes de los diversos sectores de la sociedad civil: empresarios, académicos, profesionistas y ciudadanos en general.
En cuanto a las características que debe poseer toda persona que aspire a contender por cualquiera de las candidaturas abanderando al PRD -sea o no militante-, es claro que deben ser personas que gocen de alta calidad moral, marcado liderazgo, fuerte arraigo entre el sector geográfico que pretende representar y amplio conocimiento del contexto político-social.
Las anteriores son cualidades de riguroso cumplimiento para los aspirantes, a fin de evitar la postulación de personajes con sombrío historial; además, de ello depende que su labor no sólo garantice las acciones prometidas durante su campaña; también le permitirá atender de manera efectiva y sensible las problemáticas sociales y hacerle frente de forma decidida a las vicisitudes que se presenten a lo largo de su gestión.
En la presente dirigencia del PRD que hoy día me digno encabezar, tenemos claro cuál es nuestro objetivo. Tenemos como prioridad escalar posiciones y colocarnos en el imaginario del ciudadano común. Sin duda este proceso electoral será una gran oportunidad de consolidarnos como una opción viable para el electorado, que habrá de definir en las urnas el 7 de junio, quiénes deben ser quienes conduzcan los destinos políticos del estado durante los próximos años.