Poncio Pilato, miembro del orden ecuestre, fue el quinto prefecto de la provincia romana de Judea.
Al estar a cargo de dicha provincia en Roma, tiene la facultad para condenar a la muerte a los delincuentes, es por esa razón que los sumó sacerdotes llevaba Jesús a su presencia, acusándolo de querer atentar contra el reinado de Cesar, y de hacerse pasar por rey, esperando ser condenado a muerte.
Tras ser interrogado por Poncio Pilato, quien cuestionó que si es Rey, Jesus asentó diciendo, tu lo has dicho, pero mi reino no es de esta tierra, por que si así fuera no tendrías voluntad sobre mi.
Poncio Pilato, no encuentra culpa y lo manda ante Herodes para ser juzgado por sus leyes.