Después de que la Diócesis de Querétaro diera a conocer la detención del padre Arturo Méndez Camacho por abusos deshonestos quien estaba a cargo de la iglesia de San Antoñito ubicado en las esquina de las calles Hidalgo e Ignacio Pérez en el centro de la ciudad de Querétaro, el vocero de la diócesis de Querétaro Saúl Ragoitia Vega fue claro al señalar no obstaculizaremos la ley, que se haga justicia por que dijo confian en el estado de Derecho.
«…esperamos que estas acusaciones y estas cosas que se han dado si hay responsabilidad la ley es muy clara hay que pagar consecuencias y no podemos, ni pretendemos obstaculizar la ley, que se cumpla y que se ejerza la ley y en caso contrario bueno pues pedimos la restitución del daño moral…».
La diócesis de Querétaro está brindando el apoyo legal al sacerdote originario de la comunidad de La Llave en el municipio de San Juan del Río, quien a sus 30 años de sacerdocio aseguro el vocero de la diócesis no se le había señalado por actos similares, pero confia que se haga justicia para las partes involucradas, que se esclarezca y se llegue a la verdad, detallando que serán los abogados del cura quienes darán información sobre los hechos que se le acusa y el proceso legal que se le sigue;
«…En estos momentos el sacerdote que ha sido aprendido, esperamos que realmente se pueda llegar a la verdad y que se haga justicia que finalmente se pueda hacer con la ayuda de los abogados se pueda llega a clarificar este asunto la diócesis cree en el estado de derecho, creemos en la justa aplicación de la leyes y confiamos y pedimos adiós que se llegue a la verdad…».
Esta situación que enfrenta la iglesia es penoso, lamentable y doloroso pero hay confianza en los sacerdotes que brindan su servicio en la diócesis de Querétaro, así lo manifestó el vocero de la diócesis.
«…son cosas que nos contestarían, nos provocan un dolor, pero creemos firmemente en tantos hombres y mujeres, sacerdotes que están entregando su vida al servicio y están trabajando…».