Algunas complicaciones pueden ser intolerancia a la glucosa, hiperuricemia y hipertrigliceridemia.
En este regreso a clases, la buena alimentación juega un papel muy importante en el crecimiento y desarrollo de los niños, la cual debe fomentarse desde el núcleo familiar para generar en el pequeño el hábito de comer saludable y acostumbrar a su cuerpo a recibir los nutrientes que necesita para funcionar adecuadamente.
Es por ello, que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Querétaro, invita a padres de familia a seguir las siguientes recomendaciones para preparar un lunch saludable, que pueda fortalecer el desempeño académico de los pequeños.
El problema de tener niños con sobrepeso u obesidad, es que pueden desarrollar complicaciones cuando son adultos, como la intolerancia a la glucosa, hiperuricemia —aumento de ácido úrico en la sangre—, hipertrigliceridemia —exceso de triglicéridos en la sangre—, además aumenta las probabilidad de tener diabetes a temprana edad”, señaló la nutricionista dietista adscrita a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 13, del Seguro Social, Verónica Tamayo Silva.
Para que un niño desarrolle sobrepeso u obesidad, se necesitan varios factores como la ausencia de un plan alimenticio saludable, sedentarismo, tener antecedentes familiares con estos problemas. Sin embargo, estos se pueden contrarrestar a través del fomento, desde el hogar, de buenos hábitos en la alimentación y la promoción del ejercicio.
“Se sabe que tener una familia con hábitos obesogénicos —entorno que promueve malos hábitos alimenticios— influye mucho en el desarrollo de sobrepeso y obesidad infantil, y esto condiciona a que sea difícil llevar un plan de alimentación saludable.
La primera recomendación sería que los niños empiecen el día con un desayuno completo antes de ir a la escuela, basado en el plato del buen comer; así como un refrigerio saludable para el mediodía, el cual les va a dar la energía necesaria para sus actividades escolares.
“Un buen desayuno debe incluir proteína, puede ser pollo o huevo, combinado con algún vegetal y moderar la cantidad de cereales, como el pan o el bolillo; el refrigerio puede ser verdura picada, ya sea cruda o cocida, más una porción de fruta, que equivale al tamaño de un puño o bien media taza; además, podemos incluir semillas como nueces o almendras, entre seis y siete piezas es suficiente”, agregó la nutricionista Tamayo Silva.
Se recomienda el consumo de agua natural, de preferencia, o bien agua de sabor ligeramente endulzada; por otro lado, se debe evitar el consumo de productos empaquetados como galletas, barras, golosinas, así como refrescos o jugos, ya que tienen un alto contenido de azúcar y poco valor nutricional; además, ejercicio por lo menos 30 minutos al día.
Por lo anterior, el IMSS trabaja en estrategias para fomentar un estilo de vida saludable desde el hogar, que fortalecerán los buenos hábitos para una vida plena y sana desde la infancia.