Los niños y adultos mayores, al ser más vulnerables, deben incluir en su dieta alimentos ricos en vitamina A y C
El ajo y la cebolla ayudan a expulsar los microorganismos de forma natural gracias a sus propiedades antisépticas
Las enfermedades de vías respiratorias aumentan hasta un ocho por ciento en temporada invernal, por tal motivo el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) advierte de la importancia de abrigarse bien para evitar los cambios bruscos de temperatura, mantener un estilo de vida saludable y sobre todo llevar una alimentación sana, rica en vitamina A y C; para prevenirlas.
“Durante la temporada invernal, debido a las bajas temperaturas y la falta de sol, la alimentación debe ajustarse, por eso hay que ayudar al organismo a proporcionar las calorías y los nutrientes necesarios para enfrentar el frío, a través de los alimentos de temporada que cuentan con las propiedades para combatir y prevenir las enfermedades respiratorias”, señaló Miguel Alberto Lira Guzmán, nutricionista dietista adscrito al Hospital General Regional (HGR) No. 1 del IMSS en Querétaro.
La vitamina A, que encontramos en la zanahoria, ayuda a reducir el riesgo de enfermarse de las vías respiratorias, ya que mantiene en buen estado las mucosas que recubren el interior de los bronquios; la vitamina C, propiedad de los cítricos —naranja, mandarina, limón, liman, toronja, fresa—, de la guayaba, tejocote y kiwi, estimula las defensas del organismo, fortaleciéndolo.
En caso de padecer alguna enfermedad de vías respiratorias, no hay una dieta especial que se deba seguir, sin embargo el consumo de cebolla o ajo, ayuda a la recuperación y expulsión de los microorganismos de manera natural, por sus propiedades antisépticas. Si se está bajo tratamiento médico a base de antibióticos, el yogurt y la fruta fresca, son de gran ayuda para reforzar la flora bacteriana.
Finalmente, el nutricionista Miguel Lira señaló que es muy importante que niños y adultos mayores de 60 años consuman este tipo de alimentos para enfrentar la temporada invernal, ya que son más vulnerables a padecer de las vías respiratorias; “lo más conveniente es consumirlas crudas, pues es la mejor forma de aprovechar sus cualidades nutritivas”, puntualizó.