La Comisión de Educación y Cultura en la LX Legislatura del estado, presidida por la diputada Ana Paola López Birlain, e integrada por los diputados Beatriz Guadalupe Marmolejo Rojas y Paul Ospital Carrera; además de contar con la asistencia de la presidenta de la Mesa Directiva, diputada Liz Selene Salazar Pérez, y los legisladores Luis Gerardo Ángeles Herrera, Luis Antonio Zapata Guerrero y Ricardo Astudillo Suárez, aprobaron el proyecto de dictamen de la iniciativa de ley que reforma y adiciona diversas disposiciones de la Ley de Educación del estado de Querétaro en materia de educación ambiental.

Previo a la votación del mismo, el diputado Luis Gerardo Ángeles Herrera, autor de la iniciativa, mencionó que un grupo de jóvenes integrantes de asociaciones y organizaciones juveniles, nacionales e internacionales, que promueven la conservación ecológica, entre otras muchas causas, se acercaron con él, con la idea de adecuar el marco jurídico del estado a los objetivos que la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) adoptó en la firma de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible, un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad.

Al estar presentes dos de ellos, Carlos Adán Galicia Sánchez y Alejandro Rafael Vela Velázquez, el diputado Gerardo Ángeles, señaló que la iniciativa propuesta tiene dos objetivos fundamentales: el primero, proteger el derecho a una educación de calidad y actualizada en todos los ámbitos necesarios para el desarrollo integral de las y los jóvenes queretanos; y el segundo, promover la conservación ambiental de nuestros recursos materiales.

Indicó que más allá de conceptos jurídicos y legales, el medio ambiente es un elemento indispensable para la conservación de la especie humana, y tiene un carácter colectivo, por lo que es un bien público, cuyo disfrute o deterioro, afecta no solo a una persona, sino a la comunidad en general; y que por ello, la educación ambiental toma un papel fundamental en nuestra vida como sociedad, ya que permite a los ciudadanos involucrarse en la resolución de problemas ambientales, dándoles las herramientas que les permitan tomar decisiones responsables encaminadas a conservar y mejorar su entorno.

“Por todo ello, es que proponemos esta reforma a diversos artículos a la Ley de Educación de nuestro estado, para fortalecer, actualizar y ampliar los fines establecidos en la educación que se imparte en nuestro estado de Querétaro; queremos hacer conciencia del cuidado y la protección del medio ambiente, así como del aprovechamiento racional de los recursos naturales desde la educación inicial de nuestras niñas, niños y jóvenes; en ese sentido esta reforma busca retomar estos temas a lo largo de la Ley de Educación, respecto de las atribuciones de la autoridad educativa local, de los ayuntamientos, y ajustando cómo pueden cumplirse las condiciones que permitan el ejercicio pleno del derecho a la educación”.

Durante su participación, el diputado Ricardo Astudillo Suárez, coincidió en que se modifique la Ley de Educación relativo a lo que tiene que ver con la educación ambiental, petición que dijo, se ha presentado desde hace varios años, ya que señaló, está considerado un problema el poder transmitir los conocimientos en materia ambiental, son difíciles de comprender en cuanto a los términos y aspectos que engloba en el ámbito social, físico, biológico y económicos, por lo que con esta propuesta se pueda llevar a cabo este objetivo.

“Yo lo que quiero poner sobre la mesa, es que específicamente, en el artículo 11, (…) se pueda analizar el poder adherir tres puntos importantes, que sin duda son fundamentales y que vienen derivados de los estudios tanto internacionales como nacionales, que tienen que ver con tres ejes: el primero donde podamos concientizar a niñas y niños de 3 a 5 años sobre la sensibilidad ambiental; el segundo, que tenga que ver con la toma de conciencia, es decir, que las niñas y niños poco a poco irán comprendiendo que el bienestar del mundo depende de todos, es decir, generar conciencia de la conservación de los recursos naturales y el medio ambiente; y el tercero, la formación de hábitos que generen un cambio de actitud frente al medio ambiente, porque es lo más complicado que tenemos, cambiar los hábitos a un adulto; (…) y también generar acciones concretas que se puedan practicar desde casa, escuela, y desde la educación ambiental”.

Comments

comments

Por ActivoQ