Como parte de la elaboración de la iniciativa en materia de protección y bienestar animal, la presidenta de la Comisión de Participación Ciudadana, diputada Daesy Hinojosa, realizó la conferencia “¿Defender a los animales está de moda?”, impartida por el director general y presidente de Animal Heroes, Antonio Franyuti.
El propósito de este evento es contribuir a la difusión y sensibilización sobre el bienestar animal como un asunto de interés público.
Durante su participación, Antonio Franyuti informó que en la capital queretana existen 100 mil perros, de los cuales 10 mil son sacrificados; y que entre las principales afecciones a la salud por los animales en calle están las heces, que al pulverizarse son respiradas y provocan enfermedades por las que el sector salud paga millones de pesos. Por esta y otras razones, consideró necesaria la existencia de una ley para la protección animal en la entidad; un documento que debe contemplar la esterilización obligatoria, sistemas de datos sobre veterinarios, cuidadores y mascotas; contar con un fondo económico a nivel estado para rescatar animales; y conformar un Consejo Ciudadano que oriente al gobierno sobre las decisiones en el tema. Aspectos que, actualmente, se incluyen en la propuesta que desde hace meses conforma la diputada Daesy Hinojosa.
Frayuti expuso que es una moda defender a los animales vía las redes sociales porque lo que se comparte genera empatía, sin embargo, cuestionó el hecho de que estas mismas personas utilicen pieles de animales o coman carne. Por ello, enfatizó que tanto los animales como los hombres tienen los mismos derechos; así como entre las personas hay discriminación por el color de piel, por el género o por cualquier otra diferencia y se lucha contra estas desigualdades, se debe pugnar a la par por los derechos de todos los animales sin distinción.
Por otra parte, mencionó que cada año unos 60 mil millones de animales se matan para alimentar a las personas, sin reflexionar que para dar de comer a estos animales se consume el 60% de bosques y selvas, al tiempo en que se utiliza el 70% del agua potable para la industria ganadera. Ambos insumos podrían redirigirse para alimentar a la población y no para matar a los animales. Bajo esta premisa, advirtió la importancia de enseñar el respeto por los animales desde temprana edad y a no tolerar la violencia en ningún grado contra las personas ni contra los animales.