Su propuesta arquitectónica está orientada a un pie de condominio en la localidad de San Nicolás, Tequisquiapan.
Gracias a su proyecto “Vecindad Rural TXS”, cuatro jóvenes recién egresados de la Licenciatura en Arquitectura de la Facultad de Ingeniería lograron el primer lugar del sexto Concurso del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit).
Los ganadores son: Lupita Monserrat Ramírez Loyola, Fernanda Denisse Duarte Arriaga, Eber Granados Ávalos y Hugo Humberto Arteaga Espíndola, quienes recibieron la asesoría de la docente Paula Paola Bárcena Mapi.
El concurso lo organiza Infonavit, a través de su Centro de Investigación para el Desarrollo Sostenible, con el propósito de que estudiantes elaboren una propuesta arquitectónica enfocada en soluciones de vivienda de autoproducción asistida que pueda adaptarse a condiciones específicas del territorio y de sus habitantes.
La edición de este año tuvo como temática “Habitar el territorio”, concepto que involucra entender las lógicas de un lugar y cómo a partir de un contexto y su población sumar esos factores para desarrollar un diseño arquitectónico hasta llegar a un prototipo de vivienda.
“Vecindad Rural TXS” es un proyecto enfocado en la localidad de San Nicolás, ubicado en el municipio de Tequisquiapan, que en la actualidad tiene una densidad de población de 150 habitantes por hectárea y que se dedica principalmente a la producción de ladrillo rojo recocido para la construcción.
Sin embargo, se encuentra a mitad de camino entre Tequisquiapan y San Juan del Río, por lo que se debate entre una vocación turística o industrial, en otras palabras, mantenerse como pueblo o unirse a la metrópoli. Por lo que enfrenta retos como crecimiento poblacional, pérdida de identidad, contaminación industrial, entre otros.
Uno de los problemas de la localidad es el crecimiento desordenado de las viviendas en San Nicolás: primero construyen una casa y conforme crece la familia se insertan casas aleatoria y espontáneamente dentro de la manzana, lo que provoca la creación de callejones poco funcionales e irregulares.
La propuesta de los egresados UAQ se plantea como un pie de condominio que plantea una vivienda adaptada al entorno natural, la posibilidad de introducir y mantener prácticas sostenibles, mejorar la economía local y familiar, genera identidad, aporta beneficios al espacio público y está orientada al crecimiento.
Para ello eligieron un lote tipo de 750 metros cuadrados. En la esquina más ortogonal (es decir, en el ángulo de 90 grados) plantearon la construcción de la primera casa que debe alinearse a la calle; luego, se le adicionan módulos privados conforme van creciendo las familias y con la posibilidad de crear delimitaciones entre los espacios familiares.
Además, concluyeron que dentro de la mancha urbana de San Nicolás existen numerosos lotes baldíos que pueden aprovecharse para compactar y consolidar la localidad, en vez de expandirla. Esto contribuye a hacer un uso más eficiente y ordenado del suelo ya que permite el aumento de la densidad poblacional de 150 a 300 habitantes por hectárea.
El equipo UAQ compitió contra otros 240 equipos de todo el país (alrededor de mil 400 estudiantes). Al colocarse entre los 10 finalistas, participaron en un Taller de Verano en las Oficinas Centrales de Infonavit en la Ciudad de México, con el fin de mejorar su propuesta con revisiones y asesoría de especialistas. La premiación oficial será en la Cumbre Infonavit.