La gran cantidad de ductos de PEMEX que cruzan por el territorio del país, cuya longitud alcanza los casi 70 mil kilómetros, de los cuales 650 cruzan por el estado de Querétaro, en tan solo siete municipios (Corregidora, Huimilpan, Querétaro, El Marques, Pedro Escobedo, San Juan del Río, Tequisquiapan), así como el poco personal con el que cuenta la paraestatal para vigilar su infraestructura y evitar el robo del combustible, ha obligado a la entidad a generar un esquema de seguridad especial para la entidad y evitar la ordeña de los ductos que pueda derivar en una desgracia humana y al medio ambiente, así lo señaló el Director de la Unidad Estatal de Protección Civil Gerardo Quirarte; “…nosotros mantenemos un operativo interinstitucional con protección civil de los municipios, estamos coordinados, trabajando, con la paraestatal y las policías y evitar riesgo con estas lamentables acciones…”
El funcionario estatal preciso que en este esquema de seguridad, se trabaja en dos ejes, invasión al derecho de vía y el robo a combustible, en el primero se busca evitar los asentamientos humanos e industriales cercanos a la tubería de PEMEX ya que estos pueden generar un problema a corto o largo plazo, en el segundo esquema es la Secretaria de Gobierno del Estado quien encabeza los esfuerzos para delinear el plan de trabajo reforzando la seguridad en los ductos con las policías municipales, con personal de la paraestatal, y sobre todo con la ciudadanía a través de la denuncia anónima; «…para nosotros el tema que no ocupa es el riesgo a la población, cuando vean una situación anómala en sus lugares donde viven, que noten algo raro denúncienlo…».
Al año se estima que PEMEX pierde 5 mil millones de pesos por la ordeña a los ductos de hidrocarburos.
