En el accidente participaron dos vehículos, uno particular y uno del servicio del transporte público. Según el relato de los conductores, alguien se pasó el alto provocando la colisión, sin embargo ninguno de los automovilistas acepto su culpa.
Al accidente acudieron policías municipales, quienes avalaron el convenio al que llegaron los conductores involucrados, el cual estableció que cada quien se hacía responsable de sus daños. Afortunadamente ningún pasajero resultó lesionado.