Con la finalidad adicionar como instrumentos de participación ciudadana a los consejos de participación ciudadana, observatorios ciudadanos, presupuesto participativo, diálogo ciudadano, audiencia pública, y cabildo abierto, así como disminuir los porcentajes de firmas para llevar a cabo un plebiscito, referéndum e iniciativa ciudadana, se aprobó en comisión la Ley de Participación Ciudadana, por parte de los diputados Graciela Juárez Montes, Beatriz Guadalupe Marmolejo Rojas y Enrique Antonio Correa Sada.
Con estos instrumentos, la ciudadanía se puede hacer escuchar y tomar parte en los asuntos públicos, por medio de la colaboración en la construcción del gobierno, ya que la participación es la forma más directa de expresión de la voluntad del pueblo.
La presidenta de la comisión legislativa, Graciela Juárez Montes, informó que la ley vigente, tiene más de diez años sin ningún tipo de reforma, por lo que estas se realizaron en mesas de trabajo con la contribución de la sociedad civil organizada; así como de diversas autoridades, como la del secretario del ramo, Luis Antonio Rangel Méndez y de la consejera del Instituto Electoral del Estado de Querétaro, María Pérez Zepeda.
Dijo que esta es una muestra de colaboración en beneficio de la ciudadanía, pues esta ley es una herramienta para que los queretanos la utilicen e incidan en las políticas públicas, se involucren y tengan un sentido de pertenencia.
“Este ejercicio viene a fortalecer el tema de la reciprocidad en el estado, pero también es un gran compromiso para las organizaciones ya que es un instrumento fundamental que tendrán la responsabilidad de promover y de hacer uso de esta ley, pero convencida de que la podrán explotar”, indicó la legisladora.
La diputada Beatriz Marmolejo, integrante de la comisión dictaminadora, precisó que “esta iniciativa es el trabajo de los colectivos, promueve el derecho humano de participación para obtener consensos sociales para el desarrollo de la entidad, traduciéndose en políticas públicas, lo que permite tener mejor democracia, acceso a la información puntual, al desarrollo de Querétaro y propuestas para una visión a futuro de una ciudad y de un estado tan importante como el nuestro”.
Por su parte, el secretario de Planeación y Participación Ciudadana, Antonio Rangel recalcó que este proyecto de ley debe ser un instrumento, para que sea utilizado un beneficio de la sociedad, debe provocar la conversación entre los ciudadanos y sus autoridades y en el mejor de los casos ayuda a co crear espacios públicos o acciones de beneficio para la gente. “Se necesita materializar todas las ideas y canalizarlas para que realmente se tengan resultados, ya que, si este ejercicio no redunda en mejorar la calidad de vida de la gente, estas bases habrán fracasado”.
Entre los puntos más relevantes de esta reforma es la disminución de los umbrales para hacer uso de estos mecanismos de participación, como la iniciativa ciudadana, el referéndum y el plebiscito, pasando de 18 mil firmas a 3 mil 700 para proponer una iniciativa ciudadana, lo cual implica una verdadera posibilidad de que las personas puedan presentar de lleno al congreso del estado o a cabildos, iniciativas.
El tema de los presupuestos participativos, con lo que la ciudadanía puede decidir a dónde se va un porcentaje del recurso de las alcaldías. Por otra parte, con los cabildos abiertos se tendrá la posibilidad de que las personas puedan participar en las comisiones y sesiones de pleno del ayuntamiento.
Referente a las audiencias públicas, en las que, con menos de 200 firmas, cualquier persona podrá solicitar un diálogo abierto con las autoridades, cambiando la dinámica que se ha visto, ya que anteriormente, la única forma de manifestar las inconformidades y solicitudes a las autoridades era a través de manifestaciones y protestas, ahora se abre la mesa directa a las personas para que haya una consulta que pueda terminar en acuerdos y en la construcción de un mejor futuro.