El Senado de la República aprobó un dictamen, proveniente de la Cámara de Diputados, que reforma la Constitución para aumentar de 14 a 15 años la edad para que los menores inicien su vida laboral y que establece que los jóvenes de hasta 16 años no podrán trabajar más de seis horas.
Al presentar el dictamen, el presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, Enrique Burgos García, señaló que las comisiones dictaminadoras coincidieron con la colegisladora en la pertinencia de establecer una relación de congruencia entre la obligación del Estado de brindar educación básica y la disposición que permite el trabajo infantil.
“Así, al estimarse el esfuerzo educativo que realiza el país para que al cumplir los 15 años los jóvenes hayan podido concluir los ciclos de educación primaria y educación secundaria, se establece la reflexión específica del factible truncamiento del segundo de esos ciclos, al establecerse la posibilidad constitucional de laborar cuando todavía es muy posible que no se hubiere concluido la educación secundaria”, detalló.
El legislador del PRI reconoció que las comisiones dictaminadoras tomaron en cuenta que en México existen diversos factores de carácter social, económico y cultural, que conducen a que un número muy importante de menores de edad se vean en la necesidad de trabajar.
“Ante esa circunstancia real, la aspiración de la presente reforma constitucional es consolidar un mejor orden jurídico de protección y garantía para los derechos de los menores de edad, se busca ampliar la esfera de derechos de los menores de edad”, aclaró.
Enrique Burgos consideró que con estas modificaciones constitucionales el país contará con una disposición que armonice el ideal de la previsión de la educación básica obligatoria y la norma de la edad mínima de los menores para trabajar, así como de converger con el criterio establecido en el Convenio 138 sobre la edad mínima de admisión al empleo, por parte de la Organización Internacional del Trabajo.